© Profe Mobius
Haz este sencillo ejercicio: truena el dedo pulgar al tiempo que ves el segundero de tu reloj. Truénalo las veces que creas necesarias para llevar el compás del segundero.
Cierra los ojos, pero no dejes de tronar los dedos e imagínate que manejas a 90 km/hora por lo que cada segundo avanzas 25 m. No lo puedes visualizar, pero intenta pensar que en tan sólo dos tronidos de tus dedos avanzaste 50 metros, lo que mide una alberca olímpica! Ve la foto de la alberca e imagínate que en tan sólo 2 segundos ya la cruzaste.
Si lo quieres medir en millas por hora, cuando vas a 60 mph (100 km/h) avanzas 30 yardas cada segundo. A esta velocidad cruzarás un estadio de football americano de 100 yardas en ± 3 segundos.
Ten muy presente que estamos hablando de unidades de tiempo de un segundo, en lo que truenas los dedos. Con los ojos cerrados un segundo es nada y, sin embargo, puede ser motivo de un accidente mortal.
Tu crees que puedes ver el camino y tu celular al mismo tiempo y seguir manejando. A lo mejor sí, hasta que alguien te llama a tu celular. En ese instante la distracción de tu celular se complica por la llamada. Tu mente se ocupa de la llamada y, quieras o no, te distraes por lo menos durante dos o tres segundos.
Estamos mal acostumbrados a pensar que manejamos a una velocidad que medimos en kilómetros por hora, pero la verdad que eso no lo podemos sentir pues en los automóviles realmente no sentimos la velocidad. Tanto es así que si vas en una zona escolar en donde la velocidad máxima es de 30 km/h, lo más probable en que vayas a 35 ó hasta 40 km/h. Tenemos que cambiar y pensar que vamos a metros por segundo y no a kilómetros por hora porque un kilómetro es muy largo y una hora es mucho tiempo.
Observa la gráfica siguiente. En las carreteras urbanas es normal que vayamos a 110 km/h (68 mph). Al primer segundo estamos a 30 metros (donde indica el botón rojo #1). Cualquier objeto a 15 metros de nosotros está a medio segundo como señala el triángulo rojo. Si subimos la velocidad a 120 km/h (75 mph) ese objeto estará a menos de medio segundo de distancia. ¿Crees que puedas reaccionar si no vas atento al camino?
Los videos que vemos de accidentes de autos en que va la gente muy contenta platicando en su celular y ¡pácatelas!, viene el accidente, realmente son impactantes, pero los olvidamos porque creemos que eso no nos pasa a nosotros.
Hemos creado la necesidad de estar conectados todo el tiempo y creemos que tenemos la obligación de contestar las llamadas por celular. No es así porque puedes poner en peligro tu vida y la de los demás. Tu obligación debe ser poner celular en respuesta automática:
“Voy manejando. Me comunico después“