Con frecuencia, los estudiantes que abandonan la escuela antes de ir a college no pueden leer bien ni funcionar adecuadamente y es menos probable que regresen a la escuela secundaria. Si no terminan la escuela secundaria, sus opciones de empleo son limitadas. No solo tienen menos opciones de trabajo, sino que a menudo se les paga significativamente menos, lo que los lleva a la pobreza. Abandonar los estudios también puede conducir a un estilo de vida en el que las drogas y el crimen son la norma.
En Texas, más del 80% de los presos adultos son muchachos que abandonaron la escuela por diferentes causas:
- falta de motivación
- poco apoyo de los padres
- bajo rendimiento académico
- influencia negativa de las pandillas
- alcohol y drogas
- desinterés general
- problemas de salud mental como la depresión.
Sin embargo, las escuelas públicas de varios estados utilizan los exámenes de egreso (Exit Test) para que los alumnos puedan recibir su diploma de “High School” como un medio para mantener los estándares de graduación. Los alumnos que no hayan puesto atención a sus estudios, saben que no los van a aprobar y desertan.
En el caso de las jóvenes latinas, el embarazo precoz es un problema importante para dejar la escuela y, probablemente, no regresar por la necesidad de encontrar trabajos aunque sean de baja paga.
Para algunos estudiantes de bajos ingresos, la decisión de irse es puramente económica, pues muchos dejan la escuela para trabajar y así comenzar a ganar dinero para ayudar a sus familias.
También se presentan problemas culturales que van desde la falta de dominio del idioma, la inmigración y las diferencias culturales. Para algunos estudiantes, el costo de asistir a la escuela comparado con otras formas en que podrían usar su tiempo, puede ser bastante alto y abandonan sus estudios.